miércoles, 20 de julio de 2016

Un error de Podemos

     Uno de los errores que ha impedido el crecimiento electoral de Podemos ha sido la glorificación que vienen realizando de la II República, como si se tratara de un periodo de plenas libertades y añoradas tolerancias míticas. Una revisión histórico-crítica de la República y de la Guerra Civil (que no tienen interés en hacer) vendría impuesta por dos cambios históricos acaecidos en las últimas décadas. Uno a nivel mundial y otro a nivel nacional.

     El primero fue la caída del Muro de Berlín. Este hecho significó la puesta en cuestión del proyecto marxista de superación del capitalismo y del régimen político liberal originado con las Revoluciones inglesa y francesa. El “sueño de la razón” igualitarista condujo a un despertar terrible de totalitarismo político y a la militarización propia de la sociedad soviética. Las luchas y guerras que se habían iniciado con las rebeliones de 1848, la Comuna de París y la Revolución Rusa habían llegado a su fin. El final de la Guerra Civil Española no supuso un desenlace certero, pues con la Guerra Fría, que tanto favoreció al Franquismo en sus inicios, se mantuvieron las espadas en alto a nivel mundial.

     Solo después de la caída del Muro cabe una crítica histórica libre de presiones ideológicas sobre lo entonces acontecido, que es lo que se está empezando a hacer en el actual proceso de revisión histórica de la Guerra Civil Española. Lo que me parece más novedoso es que se está viendo la brutalidad de la reacción fascista en el marco de una brutalidad iniciada por la violencia revolucionaria de la mayor parte de la izquierda marxista. Es como si nos hubiesen presentado el famoso grupo escultórico del Laocoonte, expuesto hoy en el Vaticano- que representa a un sacerdote y sus dos hijos en el momento que son atacados por dos serpientes monstruosas que, rodeando sus cuerpos, los agreden mortalmente -, suprimiendo tales serpientes. Lo que veríamos serían a tres individuos desnudos, realizando extrañas gesticulaciones y contorsiones carentes de todo significado para nosotros y propias de gente exaltada o loca. Pero si nos muestran las estatuas con las serpientes rodeando sus cuerpos y atacándoles, comprenderíamos inmediatamente la causa de tal conducta. En ese sentido, podemos afirmar que el igualitarismo social se convirtió en un veneno mortal para el progreso social en el momento que traspasó, extralimitándose, todas las reglas instauradas por las conquistas democrático-liberales logradas por la modernidad.

     El otro cambio decisivo tuvo lugar a nivel nacional. Fue la famosa Transición a la democracia, iniciada en 1975. Dicho cambio consistió en la instauración de un régimen democrático parlamentario, en la línea de las propuestas contenidas en quienes propugnaron en su momento una “rectificación de la República”, como Ortega y Gasset o Melquíades Álvarez. Es decir, por lo menos en la línea de Melquíades, el líder del Partido Reformista, se cumplió el deseo, solicitado en vano a Alfonso XIII, de que el Rey convocase una Asamblea Constituyente en la que se elaborase una Constitución democrática que superase los llamados “obstáculos tradicionales” (libertades públicas, descentralización administrativa, libertades sindicales, etc.) que impedían la incorporación de España al lugar avanzado que habían alcanzado sus históricos rivales como Francia o Inglaterra. Con esa reforma, elaborada desde arriba y refrendada posteriormente por el pueblo, se produjo con éxito un paso equivalente en importancia al dado en Inglaterra al aceptar las propuestas renovadoras de John Locke.

     En España estamos inmersos en un proceso de Gran Reforma política que fue anuciado por diversos intelectuales, desde Jovellanos a Ortega. La duda radica en si seguiremos el modelo francés, el inglés o inauguraremos uno nuevo. El modelo francés requiere la aparición de una sublevación, como la socialista del 48, que ponga en peligro la Ley y el Orden, lo cual está empezando a ocurrir con el avivamiento de las tensiones independentistas y el ascenso de Podemos.

     El otro modelo, el inglés, exigiría que el nuevo Rey, aliado con el Regeneracionismo que propone Ciudadanos, empleara todo su poder e influencia para frenar los excesos que está llevando a cabo una parte muy poderosa de la oligarquía política todavía dominante. Tarea difícil porque la monarquía española, al igual que la inglesa, tampoco gobierna, si bien reina aún menos. Y además, el pueblo español, a diferencia del inglés, tiende a rechazar y a mofarse de todo lo que se presenta como solemne y elevado, como hoy observamos gracias a la llamada “televisión basura". Valga esta comparación histórica para tomar conciencia del gran proceso reformista en el que estamos inmersos.




Artículo publicado en El Español (1-7-2016) 

9 comentarios:

  1. Hola Manuel.

    El otro día, precisamente, hablaba con mi hermano (mente privilegiada) sobre temas muy cercanos y/o ligados a los que expones.
    No creo que debamos referirnos a la estrategia de Podemos (retrotraerse a la II República) como un "error".
    No nos engañemos, Podemos no "glorifica" ni ha glorificado la II República, sino al "frentepopulismo" que fue inherente a la misma. No es lo mismo.
    Podemos sabe que su única opción para tomar el poder (es lo que pretenden como buenos marxistas-leninistas que son) pasa por conectar con las masas reavivando en ellas el resentimiento y el revanchismo histórico. La mejor arma de Podemos es, sin duda, ensayar un victimismo instrumental que pasa, inevitablemente, por retrotraerse cansinamente al pasado; para recordarles a los suyos (a los del puño en alto) que ellos son los legítimos portadores y defensores de la única conciencia verdadera.

    La estrategia de Podemos (apelando a las falsas bondades de una II República idealizada) no es un "error", sino un gran ACIERTO y la única estrategia posible en un partido político ideológicamente anclado en el pasado.

    ¿Le dará resultado a Podemos tal estrategia de confrontación para arribar al Poder?

    Mi hermano sostenía, en el debate que mantuvimos, que el pueblo español ya estaba desenmascarando la prepotencia señorial latente en Podemos: la prepotencia propia de la ideología comunista.

    Yo, sin embargo, defendía (y sigo defendiendo) que la caída de las máscaras, que pretendían hacerles pasar por demócratas regeneracionistas, solo han retrasado las aspiraciones de Podemos para alcanzar el Poder.

    Podemos, desde luego, tiene todo a su favor para llegar al poder; porque España entera es una campo que ha sido sistemática y pacientemente abonado (durante siglos) para cultivar ideas comunistas; perversas y falaces ideologías igualitarias, como bien señalas.

    Y es que, efectivamente, en España no hemos tenido padres liberales, como en Inglaterra, ni ilustrados, como en Francia. Aquí siempre hemos preferido las "caenas" de la comodidad antes que la incertidumbre de la libertad.

    En cualquier caso, España es un proyecto de nación fallida. Basta con ver el lamentable espectáculo de nuestros partidos políticos, incapaces de apartar la vista de sus particularistas ombligos para formar un gobierno estable, para poder entender que España es (ésta sí) un "error histórico".

    A mí, personalmente, me preocupa mucho más comprobar cómo Europa está perdiendo la batalla ideológica en el lichtung (en el claro del bosque).
    Hace algunos años, Mario Bunge, todo cientifista él, se atrevió a calificar a Heidegger de "esquizofrénico", aunque luego lo matizó y suavizó tildándole de "pillo y aprovechado". Habermas, por su parte, tampoco ha escatimado críticas hacia Sloterdijk.

    Cada vez que un brillante filósofo se atreve a reivindicar la vida, lo cual es tanto como mostrar preocupación y cuidado por el sentido del ser, no tardan en saltarle a la yugular los discípulos y herederos del perverso marxismo.

    Nos han hecho creer, incluso, que toda malvada ideología suprematista, prepotente y dogmática, por fuer ha de ser "fascista". Por lo visto, Stalin, Mao y Pol Pot eran "fascistas", como "fascista" era ETA.

    Nos han vencido a través del dominio, primero, y posterior perversión del lenguaje; adulterando su semántica natural y tergiversando sus significados.

    El triunfo de la mediocridad, que es el triunfo del igualitarismo social (bien visto) significa, de facto, la victoria de los defensores de ideologías horizontales e irresponsables que conducirán a la civilización occidental hacia su propia autoinmolación.

    Un saludo.

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    1. Hola Herr Goldmundo. Entiendo tu objeción. Ya se que Podemos mezcla República y Frente Popular. Pero mi crítica a Podemos iba dirigída en relación con su electorado, que creo conocerlo por mi trabajo como profesor en la Universidad. Son la generación de jóvenes llamados mileuristas y la siguiente que no ha mejorado sus perspectivas de encontrar un trabajo adecuado. Junto con sus allegados, sus padres en paro o amenazados por un futuro de pensiones más bajas, son los que justamente me parece denuncian, con razón, el fracaso del actual sistema. Las únicas fuerzas políticas llamadas a cambiarlo con presencia parlamentaria importante son Ciudadanos y Podemos. Los jóvenes han optado más por Podemos y en esto creo que se equivocan, pero era un resultado esperable debido a la ideología izquierdista que se ha impuesto en la mayoría de los mas media, que yo analicé en mi libro La rebelión de las minorías hace una década. No obstante, tampoco es que la mayoría de ese electorado podemita comulgue con las ruedas de molino del comunismo leninista-estalinista del grupo dirigente actual de Pablo Iglesias. Por eso me parece un error que les ha frenado electoralmente. Seguramente ahora habrá escisiones y luchas por sustituir al líder equivocado, pues los errores, cuando son tan grandes se acaban pagando. El otro error viene de la ignorancia de la historia reciente española y de creer que todavía están luchando contra Franco. En fin, yo no soy tan pesimista sobre el futuro de España como tu. Creo que pasaremos esta crisis como se han pasado otras peores. España en el siglo XX ha dado un salto de gigante con su conversión en potencia industrial. Lo que hay que hacer es volver a retomar esa senda de una nueva re-industrialización que reduzca la amenaza de empobrecimiento futuro. Ese es el reto. Ahí es donde esta lo difícil sin duda, pero no lo imposible.

      Un saludo

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  2. Hola Manuel.

    Tienes razón, Podemos ha aglutinado a diferentes "sensibilidades" y dialécticas de la liberación bajo sus siglas (feministas, ecologistas, izquierdas varias...). Pero, como bien señalas tú también, Iglesias y un núcleo bastante fuerte de los líderes de Podemos son esencialmente bolcheviques (sin eufemismos ni paños calientes).
    Yo también trabajo con jóvenes, y por eso, precisamente, soy pesimista respecto al futuro de España. Viendo lo que veo cada día no hay lugar para la esperanza.

    Pienso que un importante conflicto bélico está en ciernes; se está gestando lenta e inevitablemente. Parece ser que hoy mismo se ha producido otro atentado en Alemania, Turquía por fin ha dicho basta al correccionismo político imperante en la UE (suspensión temporal de la convención de DDHH). Rusia tampoco tardará en emular a los turcos. De hecho, Putin ya ha "sondeado" las reacciones de la UE y la OTAN con importantes órdagos en Ucrania y en el conflicto con el ISIS.

    Estamos asistiendo a la autoinmolación de Occidente, ya vaticinada por Heidegger en su "Carta sobre el humanismo" y corroborada por Sloterdijk en "Normas para el parque humano".
    El humanismo, tal y como se ha entendido en Occidente, llega a su fin.
    Antes de que pueda darse una nueva re-industrialización tendrá lugar un cruento conflicto bélico, porque, no nos engañemos, nos enfrentamos a dos graves problemas:

    1) ¿Cómo domesticar al animal humano?
    2) ¿Cómo lograr un número ecológico de seres humanos que haga sostenible su pervivencia futura?

    No hemos escuchado a Heidegger ni a Malthus, pero hemos confiado demasiado en las promesas mesiánicas y utópicas de papá Marx. Así nos luce el pelo.

    Lo paradójico del caso es que si el actual sistema ha fracasado (efectivamente) no ha sido por exceso de capitalismo ni de liberalismo (neoliberalismo fascista como lo llaman las izquierdas) sino precisamente por todo lo contrario: ausencia de auténticos Estados liberales.
    El marxismo se reinventa y reinterpreta a sí mismo constantemente (autocrítica lo llaman), de tal manera que siendo el CULPABLE de que Occidente esté sumido en la mediocridad (igualitarismo social, aristofobia, indocilidad hacia lo mejor y más excelente...) también se postula, prepotente y cínicamente, como la ÚNICA SOLUCIÓN.

    La causa de un problema no puede ser su solución. Y esto parece que muy pocos parecen entenderlo. Desde luego, no lo entenderán los jóvenes mileuristas a los que te refieres, cuyos padres y abuelos todavía entonan la internacional y culpan a Franco de todos nuestros males. No lo entenderán las actuales generaciones de jóvenes que han sido formadas en sistemas aristófobos y mediocres que les han hecho creer que ellos son iguales, si no mejores, que el mejor de entre los mejores.

    En fin, cómo envidio tu optimismo...

    Un saludo.

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    1. Yo no estoy tan seguro que uno de los errores electorales de Podemos haya sido la glorificación que dicho grupo viene realizando de la II República. Esa glorificación ya la realizó el PSOE con idénticos resultados. Mi visión es mucho más pesimista. En fin, trataré de explicarme.

      Bueno, en un sentido sí que puede considerarse que dicha apelación ha constituido un error por parte de Podemos. Pero el error no ha consistido en “lanzar” dicho discurso a sus bases en la creencia de que las mismas, y desconociendo la verdadera realidad que subyacía en dicho periodo histórico, los apoyaría con el puño en alto. Habría que distinguir entre los líderes de Podemos y sus bases. Estoy convencido que los líderes de Podemos creen a pie juntillas ese relato que se le has vendido en torno a la II República, Estoy plenamente convencido que dichos lideres, y aún no siendo cierto, creen en dicha visión. Pero con la misma convicción creo que a una gran parte de sus bases poco les importa la verdadera realidad que subyacía en torno a la II República. Esa fue la misma estrategia que siguió el PSOE durante muchos años pero que ya en la actualidad no “cala”.

      ¿Pero cuál es la verdadera razón por la que dicho discurso ya no “cala”?
      ¿Acaso se tratará de que existe ya una sociedad lo suficientemente madura, y que por tanto ha indagado críticamente en su pasado, de forma y manera que en la actualidad posee un juicio ponderado de lo ocurrido en dicha etapa histórica, y que hace que se oponga a todos aquellos argumentos que tratan de venderles “gato por liebre”? Desgraciadamente no lo creo así.

      No hay que olvidar cuáles son los orígenes de Podemos. Y el origen de Podemos se debe a la apropiación por parte de dicho movimiento de un sentimiento de indignación. Ahora bien, en qué consistía dicha sentimiento de indignación. Pese a lo que se diga, o yo al menos así lo veo, dicha indignación no era debida a una verdadera crítica al sistema capitalista imperante. La indignación se debía a no formar parte, y disfrutar de las migajas, de dicho sistema capitalista imperante. A poco que esos indignados empiecen a disfrutar de dichas migajas creo que darán su adiós a la indignación. Únicamente unos pocos seguirán verdaderamente indignados.

      Sí, creo que Podemos se equivoca en la creencia de que sus bases se mueven por una determinada ideología de izquierda. Creo que a una gran cantidad se sus bases les importa bien poco la ideología política sino que lo que verdaderamente les importa es estar integrados en el actual sistema neo-liberal. A poco que España vaya saliendo de la actual crisis económica, o que quienes las sufran sean “otros”, Podemos se irá diluyendo como un azucarillo.

      Un Saludo















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    2. Seguramente tienes razón de que lo que mueve a los indignados que votan a Podemos es el quedar fuera del Sistema económico actual. Pero dicho Sistema ha fracasado en España más que en otros países europeos por lo abultado del paro. Es nuestro defecto estructural y creo que va a ser dificil salir de él a corto plazo, por lo que tenemos Podemos para rato. El problema está en que la derecha española no va a empezar a reaccionar hasta que no le vea las orejas al lobo. Pero yo no creo que la derecha española sea estupida. Creo que ha demostrado históricamente ser más inteligente a medio y largo plazo que la izquierda. No se olvide que quien industrializó España, a diferencia de lo que ocurrió en Francia o Inglaterra, fue la derecha con Franco. Pero le falló a Franco apostar por el nacional catolicismo más que por el liberalismo orteguiano. La Iglesia romana abandonó a la derecha española con el cardenal Tarancón por medio y desde entonces está huerfana de filosofía. Creo que España necesita continuar elaborando una nueva filosofía como la iniciada por Ortega para crear una ideología que permita continuar la industrialización y modernización del país. Esa filosofía ya existe pero está marginada y no llega a los lideres y élites políticas. La crisis actual es una oportunidad para que ascienda esta nueva forma de pensar, sin la cual no hay salida de la crisis a medio y largo plazo, que es lo que necesita España.

      Un saludo

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  3. Hola a todos.
    Me alegra leerte por estos lares, Elías.

    ¿Cuál es el origen de Podemos?
    Desde luego, ningún movimiento ideológico surge por generación espontánea. La base ideológica de Podemos es el marxismo, el marxismo más bolchevique en mi opinión, como demuestran sus líderes a través de sus variopintos psicodramas estéticos: entonando la internacional, alzando el puño cerrado, apelando al victimismo histórico...
    Ahora bien, Elías señala que el "origen" de Podemos es la indignación; la indignación de una amplía mayoría de ciudadanos. Sí y no.
    Todos tenemos razones más que suficientes para estar indignados; cualquier ciudadano de a pie, por humilde y lego que sea en materia política, tiene razones de peso para estar indignado y harto de nuestra clase política. Entonces, ¿por qué ha sido Podemos el partido que más indignados ha captado? ¿Por qué no ha sido C´s o VOX, por ejemplo? Está claro que la variable "estar indignado" no explica por sí misma el crecimiento de Podemos.

    En mi opinión, Podemos ha crecido y proliferado porque es el partido que mejor ha captado la "esencia" española.
    Y, no nos engañemos, la esencia española es comunista o colectivista. Tal es mi tesis. Y cuando digo "esencia", Elías, no me refiero a un sentido apriorístico que pueda ser descubierto y/o hallado a través de una apertura de la realidad; no me refiero a un sentido desvelado o desocultado en el claro del ser, sino a una esencia que se ha ido configurando o construyendo a través de una trayectoria histórica real (Ortega y Marías).

    No vamos a redundar, una vez más, en lo ya dicho por Manuel: España no ha tenido una sólida tradición liberal, ni ilustrada. Sabemos que Franco se instaló en el nacionalcatolicismo, sí, pero también hizo suyas numerosas aportaciones ideológicas del nacionalsindicalismo, a la postre colectivista.

    Claro que en España no ha tenido ninguna oportunidad el liberalismo orteguiano. Jamás la tuvo, más allá de algunas aportaciones de éste al ideario falangista.

    ¿Cuál fue la propuesta estrella de Podemos que hoy parece olvidada por todos?

    Fue la de garantizar una renta mínima para todos los españoles; fue la propuesta estrella de todo colectivismo: garantizar la seguridad y la comodidad a cambio de vender por un miserable plato de lentejas la sacra libertad individual.

    El pueblo español, aceptémoslo de una vez, no desea superarse ni mejorarse, menos aún esforzarse y/o sacrificarse; quiere vivir bien "cigarreando" a costa de un puñado de hormigas laboriosas. El pueblo español pide "caenas" a gritos, porque lo que desea es cantar al Sol, mientras toma cervecitas y tapas en las barras de los bares y ve jugar a su equipo de fútbol. Esta es la esencia de la filosofía del español medio que tan bien ha sabido "explotar" Podemos a través de su seductor programa político.

    Claro que las bases de Podemos no son marxistas en su mayoría. ¡Si ni siquiera han leído a Marx! Y por supuesto que las bases de Podemos quieren las migajas del gran pastel de la economía, pero, atención, ¡como todos! ¡Yo también exijo mis migajas!

    Reclamar nuestras migajas es del todo legítimo. Ahora bien, la diferencia radica en el "cómo" reclamamos y estamos dispuestos a obtener nuestras migajas: siendo libres y esforzándonos para ganárnoslas o aceptando la servidumbre del individuo-masa que vende su libertad a cambio de seguridad proporcionada por papá Estado. ¡Esta es la gran cuestión!

    Concluye Manuel diciendo:

    "Creo que España necesita continuar elaborando una nueva filosofía como la iniciada por Ortega para crear una ideología que permita continuar la industrialización y modernización del país. Esa filosofía ya existe pero está marginada y no llega a los lideres y élites políticas."

    Y yo estoy totalmente de acuerdo con él, pero soy pesimista y estoy seguro de que dicha ideología "aristoi" seguirá siendo la gran marginada en nuestro país. Somos lo que somos: un país esencialmente comunista.

    Un saludo.

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  4. Un Cordial Saludo, Herrgoldmundo

    Antes de responderte decir que en mi anterior participación me comporté de forma maleducada. Al leerme nuevamente me he dado cuenta que no saludé. Así que mis más sinceras disculpas y un cordial saludo a todos los participantes y especialmente a D. Manuel F. Lorenzo.

    En primer lugar decir que cuando hacía alusión, amigo Herrgoldmundo, al “origen” de Podemos no estaba haciendo referencia a su ideológica sino al cómo se gestó eso que ahora denominamos Podemos. Y en realidad creo que se trató de una apropiación de sentimientos. En realidad disolvió el movimiento original haciéndolo suyo.

    Y efectivamente, tienes toda la razón. La indignación por sí misma no explica el fenómeno Podemos. Ahora bien, lo que ya no tengo tan claro es que Podemos haya captado mejor que el resto de partidos la “esencia” de España. Creo que el “éxito” de Podemos ha consistido en manejar mejor que el resto de la partidos las nuevas tecnologías. Los jóvenes en la actualidad ( principales miembros del movimiento de indignación) no se mueven por los “canales” ordinarios. Eso es de lo que no se han dado cuenta el resto de partidos políticos. Si en la actualidad se quiere llegar a la juventud no se puede hacer a través de la pega de cárteles en vallas publicitarias, libros, panfletos, telediarios o periódicos. Quien se sepa mover mejor en la “redes” será el que se lleve la mayor tajada de los votantes jóvenes. Y ya veréis como resto de partidos, y como se dice vulgarmente, empezarán a “ponerse las pilas”.

    Y sí, sé que se dice que el español es poco trabajador. Pero lo que los datos nos dicen es que los españoles trabajan más horas que el resto de europeos. Eso sí, se trabaja peor. Es decir, es una cuestión de eficacia y de eficiencia. Y si después de trabajar todo lo que trabajamos nos vamos de cañas y de tapeo, pues entonces, miel sobre hojuelas. Y si gana el Madrid, mejor.

    Saludos

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  5. Hola de nuevo Elías.

    Pues sí, efectivamente, Podemos ha sabido manejar muy bien las redes sociales.
    Desde luego es muy importante saber cómo llegar a las masas, pero más crucial se me antoja saber qué decirles para mejor seducirlas.
    No cabe duda de que Podemos ha sido el partido más seductor, sencillamente porque ha hecho propuestas y promesas imposibles; se ha colocado en la salida de los colegios para repartir caramelos entre los niños, regalándoles los oídos y engatusándolos con bellas promesas. Ante semejante estrategia no hay nada que hacer.

    El español medio no es trabajador, es decir, no gusta del trabajo ni del esfuerzo como medios para superar sus circunstancias adversas. Otra cuestión es que los españoles tengamos que trabajar mucho. No nos queda otra, pues España también es uno de los países de Europa con mayores cargas fiscales.
    Tenemos que trabajar mucho para poder "sostener y alimentar" a los entramados clientelares de los políticos y a todas las instituciones públicas ineficaces (estatales, autonómicas y locales) que nos chupan la sangre. Esa es otra cuestión.

    Un saludo.

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    1. Hola Herrgoldmundo

      Cuando dices que el español medio no es trabajador supongo que lo que estás afirmando es que en la actualidad, y por tanto, coyunturalmente pero no esencialmente, los españoles no gustan del trabajo ni del esfuerzo. Lo cual quieres decir que en épocas pasadas el español medio sí que podría ser trabajador y gustar de su trabajo. No creo, porque ya lo has dejado claro, que el español medio sea esencialmente poco trabajador y poco esforzado. O dicho de otra forma, que exista una esencia del español medio por el cual éste se vea avocado por aquella a ser un mal trabajador.

      Sinceramente, amigo Herrgoldmundo, no poseo los datos objetivos para poder afirmar que el español medio no guste del trabajo o del esfuerzo por el mismo. O al menos no poseo los datos objetivos para afirmar que el español medio guste menos del trabajo que el inglés, el francés, el italiano, el húngaro o el americano medio.

      Pero sí que puedo coincidir contigo, en el sentido de que subjetivamente, yo también puede defender que el español medio no es trabajador, es decir, no gusta del trabajo ni del esfuerzo. Sí, así lo creo. Pero si lo creo así no es por el hecho de que ese trabajador sea español. Es que en el fondo considero que lo mismo pasa con el trabajador medio en cualquier parte del mundo Occidental.

      Es decir, creo que la causa de que el trabajador medio en Occidente no posea gusto por su trabajo no depende tanto de su lugar de origen sino de la concepción que se posea en torno al trabajo. Pero qué gusto por el trabajo puede poseer un trabajador medio cuando el trabajo se mide por los criterios de productividad y de rentabilidad. Es que ya hasta un catedrático de filosofía se rige por los criterios de productividad.

      Y como muestra únicamente hay que ir a una librería o a una panadería. La gente que vende panes o que vende libros no sabe ni que lo vende. Es más, podrían ser intercambiables. Porque lo único que interesa es vender cuántos más libros y cuantos más panes mejor aunque no se sepa ni lo que se está vendiendo. ¿Dónde están esos libreros que te aconsejaban sobre las novedades y el contenido de los mismos?
      Ahora simplemente hay un chico o una chica joven que te dicen algo como: “ Llévese usted este libro que es el que más se vende”. Estoy plenamente convencido de que una inglés o un americano medio gustan tanto del trabajo como un español medio.

      Un Saludo

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